agorafobia

La agorafobia es un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo intenso o una ansiedad marcada ante situaciones o lugares de los que podría resultar difícil escapar, obtener ayuda o enfrentar un ataque de pánico. Las personas pueden evitar incluso salir de casa o depender de acompañantes.

Se asocia con frecuencia a ataques de pánico y a trastornos de ansiedad. Las conductas observadas incluyen evitar transportes públicos, plazas, tiendas, colas, multitudes o estar fuera del hogar durante periodos prolongados. En casos graves, la persona puede permanecer confinada en su casa.

Diagnóstico y criterios. El diagnóstico lo realiza un profesional de la salud mental mediante entrevista clínica y, a veces, cuestionarios. Los criterios comunes señalan miedo o ansiedad ante al menos dos situaciones (transporte, espacios abiertos, espacios cerrados, multitudes/colas, estar fuera del hogar solo), miedo o evitación persistente, deterioro funcional y duración típica de seis meses o más, sin explicación por otra condición.

Causas y factores de riesgo. Es multifactorial: predisposición genética, desregulación de la respuesta al estrés, experiencias adversas, y aprendizajes de evitación. Factores de riesgo incluyen ser mujer, antecedentes de ataques de pánico, antecedentes familiares y experiencias traumáticas o parentalidad sobreprotectora.

Tratamiento. La terapia cognitivo-conductual, incluida la exposición gradual, es la base terapéutica. La farmacoterapia habitual incluye ISRS o IRN (pautas similares para venlafaxina), y en casos puntuales benzodiacepinas a corto plazo. El tratamiento puede combinar psicoterapia y medicación. Programas de apoyo, autocuidado y recursos digitales pueden favorecer la adherencia.

Pronóstico. Con tratamiento adecuado, muchas personas mejoran significativamente; sin tratamiento, puede persistir o empeorar, reduciendo la calidad de vida y la independencia.