Refugiado

Un refugiado es la persona que ha abandonado su país de origen debido a un temor fundamentado de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social particular u opiniones políticas, y que ha buscado protección internacional. Un refugiado se encuentra fuera de su país de origen y, a menudo, su estatus está sujeto a reconocimiento oficial o a un proceso de determinación de su situación.

El marco jurídico más importante es la Convención de 1951 Relativa al Estatuto de los Refugiados y su Protocolo de 1967, que definen quién es refugiado y establecen derechos como la no devolución (non-refoulement), el acceso a tribunales, al trabajo, a la vivienda, a la educación y a la ayuda humanitaria. La protección de refugiados se gestiona a través de agencias como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y las autoridades nacionales. Las soluciones duraderas incluyen la repatriación voluntaria, la integración local en el país de asilo o el reasentamiento en un tercer país.

Un solicitante de asilo es la persona que ha presentado una solicitud de protección internacional y aún no ha obtenido un reconocimiento oficial. La condición de refugiado se concede tras un proceso de determinación. Las personas desplazadas internas (PDI) huyen de su hogar pero permanecen dentro de su país; las personas apátridas, por otro lado, pueden enfrentar carencias de protección aun si tienen otros estatus.

Actualmente, millones de personas en todo el mundo son desplazadas forzosamente por conflictos, persecución, violencia o desastres. Los flujos de refugiados suelen concentrarse en regiones afectadas por crisis prolongadas. La protección de refugiados requiere cooperación internacional y apoyo a los países anfitriones, así como acceso a servicios de salud, educación y oportunidades de empleo para quienes buscan refugio.