Hiperactiva

Hiperactiva es el participio femenino del adjetivo hiperactivo en español y se utiliza para describir a una persona, acción o estado caracterizado por un nivel de activación motora y mental significativamente mayor de lo habitual. El término aparece tanto en uso cotidiano como en contextos clínicos, y puede referirse a comportamientos intensos como impulsividad, inquietud, dificultad para permanecer quieto o para esperar turnos.

En sentido clínico, la hiperactividad puede formar parte de trastornos del neurodesarrollo, especialmente del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Sin embargo, ser hiperactiva no implica automáticamente un trastorno; hay variaciones normales de energía, especialmente en niños y adolescentes. El término se aplica también a estados transitorios provocados por factores como estrés, cafeína o falta de sueño.

Tratamiento y manejo: la evaluación debe hacerlo un profesional de salud; las intervenciones incluyen estrategias conductuales, ajustes en el entorno educativo o laboral, y, en ciertos casos, medicación. En personas adultas, la hiperactividad puede manifestarse como hiperactividad mental o impulsividad, lo que requiere diagnóstico y orientación similar.

Normas de uso: siendo una característica, la etiqueta debe emplearse con sensibilidad para evitar estigmatización; en lenguaje no clínico se utiliza para describir personas con alta energía o actividad notable sin implicar un trastorno.