Androgénicas

Androgénicas es un término utilizado en endocrinología y farmacología para describir sustancias, efectos o procesos relacionados con los andrógenos, las hormonas sexuales predominantemente masculinas y sus receptores. En español, el adjetivo androgénico se aplica a compuestos o acciones que activan o inducen respuestas a través del receptor androgénico. El uso de la forma femenina plural androgénicas se refiere a sustancias con actividad androgénica o a efectos de origen androgénico.

La actividad androgénica se asocia principalmente con la testosterona y su metabolito más fuerte, la dihidrotestosterona (DHT). Estas hormonas se producen en los testículos, en menor medida en las glándulas suprarrenales y, en mujeres, en los ovarios. Su acción biológica implica el desarrollo y mantenimiento de rasgos sexuales secundarios masculinos, además de efectos sobre la masa muscular, la densidad ósea y el pelo corporal. Los efectos ocurren cuando las hormonas se unen a los receptores androgénicos presentes en diversas células.

La clasificación de las androgénicas abarca sustancias naturales y sintéticas. Entre las naturales se encuentran la testosterona, la DHT y la androstenediona; entre las sintéticas se incluyen compuestos diseñados para presentar distintos perfiles de actividad androgénica y, a veces, actividad anabólica. En farmacología, estas sustancias se estudian para fines terapéuticos, como el tratamiento de hipogonadismo, y para comprender condiciones de exceso de andrógenos, como el hirsutismo o la virilización.

Los usos clínicos deben equilibrarse frente a posibles efectos adversos, que pueden incluir virilización no deseada, acné, cambios en el perfil lipídico, afectación de la fertilidad o daño hepático según el compuesto.