áncoras

Las áncoras son dispositivos pesados utilizados para fijar una embarcación al lecho marino. Se despliegan desde la proa o la popa y se sujetan mediante una cadena de fondeo o cabo llamado rode. Su función es resistir las fuerzas del viento, las corrientes y las mareas para evitar que la embarcación se desplace.

Históricamente, se emplearon anclas simples de piedra o metal. Con el tiempo evolucionaron los diseños con palas o flukes para mejorar el agarre, y, durante la era industrial, surgieron modelos más prácticos para embarcaciones de diferentes tamaños, como la ancla stockless y la Danforth.

Entre las más comunes se encuentran la ancla stockless, la Danforth, la de arado (plough), la Bruce, la mushroom (hongo) y la grapnel. Cada tipo ofrece un rendimiento distinto según el lecho marino: rocas, arena, fango o vegetación. En fondos blandos, las anclas de placas planas (Danforth) suelen agarrar mejor; en fondos duros, las de arado o stockless pueden establecerse con mayor fiabilidad.

Para fondear, se suelta la ancla y se paga el rode hasta que la ancla se asiente. El rode recomendado suele ser varias veces la profundidad del agua, por ejemplo entre 5 y 7 veces. Se controla la evolución de la embarcación para asegurar que mantiene la posición.

Las anclas y sus cadenas deben inspeccionarse regularmente en busca de corrosión, desgaste y daños; se limpian y lubrican según el material. Al terminar la navegación se almacenan adecuadamente para evitar daños y facilitar su despliegue futuro.