rociar

Rociar es un verbo del español que se utiliza para describir la acción de aplicar una sustancia líquida sobre una superficie en forma de salpicaduras o neblina. Puede referirse a líquidos como agua, fertilizantes, pesticidas, perfumes o desinfectantes. En sentido figurado, también se emplea para describir la acción de “rociar” con elogios, preguntas u otros elementos abundantes.

Usos y contextos. En jardinería y agricultura, rociar se asocia con pulverizar sustancias sobre plantas o suelos mediante pulverizadores u otros dispositivos. Este uso se diferencia de regar, que implica suministrar agua de forma continua o por riego. En higiene y limpieza, rociar se utiliza para distribuir desinfectantes o productos de limpieza. El verbo va seguido de la preposición con (rociar con agua, rociar con pesticidas).

Conjugación y forma. En presente de indicativo: yo rocío, tú rocías, él rocía, nosotros rociamos, vosotros rociáis, ellos rocían. Participio: rociado; gerundio: rociando. El uso pasivo o impersonal es frecuente: se rocía con.

Etimología y matices. Proviene de la raíz roci- del español, relacionada con el sentido de salpicar o salpicar de rocío. El término transmite la idea de aplicar una sustancia en pequeñas gotas o en una dispersión fina, a diferencia de otros verbos como regar, que se centra en suministrar líquido para sustentar o fertilizar.

Véase también. Sinónimos aproximados: espolvorear, pulverizar, salpicar. Referencias de uso comunes incluyen textos agrícolas, horticultura, higiene y cocina, donde se describe la acción de rociar líquidos sobre superficies.