rechazadas

Rechazadas es la forma femenina plural del participio pasivo del verbo rechazar. En español, funciona como adjetivo y, cuando va precedido del artículo determinado las, puede emplearse como sustantivo para referirse a las personas que han sido rechazadas, especialmente mujeres: las rechazadas. Ejemplos comunes incluyen referencias a candidaturas, solicitudes, programas de estudio, visas, empleos o relaciones en las que un grupo de mujeres ha recibido negación.

En textos periodísticos, sociológicos o literarios, el término se usa para describir colectivamente a este grupo y, a veces, para enfatizar aspectos sociales, de género o desigualdad. El tono puede variar desde descriptivo hasta crítico, dependiendo del contexto.

Notas lingüísticas: la forma masculina es rechazados; existen variaciones como rechazada, rechazadas; el uso de la forma plural se adapta al género del grupo al que se refiere. En contextos no binarios o cuando se refiere a grupos mixtos, se puede usar rechazados o la forma neutra si se prioriza la consistencia de género del texto.

También puede aparecer como título de obras o reportajes, para referirse a recopilaciones o narrativas centradas en mujeres que han enfrentado negaciones, aunque no es un término fijo propio de una obra específica.