purén

Purín es el término utilizado para referirse al líquido resultante de la descomposición de estiércol que contiene orina y heces, y que se utiliza como abono líquido en la agricultura. Se obtiene principalmente en explotaciones ganaderas, y el purín porcino es uno de los más comunes, aunque también se genera a partir de ganado vacuno, ovino y avícola. El purín se almacena en tanques o lagunas y puede incluir agua de lavado, lechada de corrales o cama de matanza; durante su almacenamiento pueden producirse procesos anaeróbicos que liberan gases y, si se gestiona adecuadamente, reducir patógenos.

Su uso principal es como fuente de nitrógeno, fósforo y potasio para cultivos. La composición varía según la especie animal, la dieta y el manejo, pero tiende a aportar nitrógeno de liberación rápida y sostenida, así como otros micronutrientes. Su aplicación se realiza mediante sistemas de riego o de distribución de purines y, en general, se deben respetar caudales y franjas de aplicación para evitar pérdidas por escorrentía o volatilización. Es crucial evitar su aplicación antes de lluvias intensas, sobre suelos saturados o durante la siembra de cultivos de consumo humano en los que pueda presentar riesgos sanitarios.

Entre las desventajas figuran olores, pérdidas de nitrógeno por volatilización, riesgo de contaminación de aguas por nitratos y fósforo, y emisiones de metano durante el almacenamiento. Las prácticas adecuadas incluyen tratamiento previo, almacenamiento seguro y manejo conforme a normativas ambientales y de sanidad animal. En algunas regiones, el purín es objeto de regulaciones para limitar impactos ambientales y promover su uso eficiente.