proyectiles

Un proyectil es un cuerpo que, una vez liberado desde un sistema de lanzamiento, continúa su movimiento por inercia hasta que una fuerza externa, como la gravedad o la resistencia del aire, lo detiene o desvía. Se utiliza en contextos variados, desde armas y artillería hasta deporte y experimentación científica. Su comportamiento está determinado por la velocidad inicial, la masa, la forma y las condiciones del medio.

Se clasifican por propulsión: no guiados (balísticos) y guiados, que incorporan sistemas de orientación. También por fuente de lanzamiento: manual o artesanal (lanzamiento de mano), armas de fuego o artillería, y cohetes. Además, la aerodinámica y la estabilidad juegan un papel importante: muchos proyectiles se estabilizan por rotación (producida por el estriado del cañón) o mediante aletas.

En el vacío, la trayectoria es una parábola; en la atmósfera, la resistencia del aire reduce la velocidad y altera la altura y el alcance. La forma, el peso y el flujo de aire definen el coeficiente de arrastre y, cuando corresponde, la sustentación. La rotación provocada por el estriado o la utilización de aletas puede aumentar la estabilidad y la precisión al mantener una orientación constante.

Ejemplos históricos y modernos incluyen flechas, dardos, balas, artillería y misiles. En ciencia y tecnología, se emplean proyectiles para pruebas, mediciones y exploración cuando se lanza una muestra o instrumento.