pretérito

Pretérito, en la gramática española, suele referirse al pretérito perfecto simple (también llamado pretérito indefinido). Este tiempo se usa para describir acciones completadas en el pasado, generalmente en un momento definido o como parte de una secuencia de hechos pasados. Se distingue del pretérito imperfecto, que describe acciones habituales o en progreso en el pasado y del pretérito perfecto, que conecta lo sucedido con el presente.

Conjugación de los verbos regulares. En el pretérito perfecto simple, los verbos se conjugan con las terminaciones: para los verbos -ar: -é, -aste, -ó, -amos, -asteis, -aron; y para los verbos -er/-ir: -í, -iste, -ió, -imos, -isteis, -eron/-ieron. Los verbos irregulares no siguen estas normas y deben aprenderse individualmente. Entre las irregularidades más comunes se cuentan ser/ir (fui, fuiste, fue, fuimos, fuisteis, fueron), estar (estuve, estuviste, estuvo, estuvimos, estuvisteis, estuvieron), hacer (hice, hiciste, hizo, hicimos, hicisteis, hicieron), decir (dije, dijiste, dijo, dijimos, dijisteis, dijeron), poder (pude, pudiste, pudo, pudimos, pudisteis, pudieron), y otros. También existen cambios ortográficos en la primera persona del singular (busqué, llegué, empecé) y cambios de vocal en algunos verbos con cambios de raíz (pedir, dormir, etc.), que presentan formas especiales en las terceras personas.

Uso y matices. El pretérito se utiliza para narrar acciones puntuales o una sucesión de hechos pasados: “Ayer comí una manzana. Después salí de casa.” Se contrapone al pretérito imperfecto, que describe hábitos o acciones en desarrollo en el pasado, y al pretérito perfecto, que expresa acciones pasadas con relevancia en el presente. Regionalmente, en España suele distinguir entre pretérito perfecto simple y pretérito perfecto según el tipo de referencia temporal; en América Latina es más frecuente usar el pretérito indefinido para la mayoría de acciones pasadas.

Véase también: pretérito imperfecto, pretérito perfecto.