posparto

Posparto, o puerperio, es el periodo tras el parto hasta que el cuerpo de la madre vuelve a su estado pregestacional; suele durar unos seis semanas. Durante este tiempo, se producen cambios físicos, hormonales y emocionales, y se establece la lactancia y el cuidado del recién nacido.

Fisiológicamente, el útero se involuciona y el endometrio se regenera; el dolor y las contracciones pueden persistir. El sangrado se llama loquios y progresa de rojo intenso a seroso y, después, alba en 1–4 semanas.

Las mamas se preparan para la lactancia; puede haber sensibilidad o dolor por la subida de leche. Otros signos habituales son cansancio, cambios de ánimo y dificultades para dormir. También pueden ocurrir molestias perineales tras el parto vaginal o cicatriz de cesárea; la recuperación varía según la vía de parto.

Salud mental: es común un estado de ánimo bajo o llanto pasajero en los primeros días, conocido como el baby blues. Sin embargo, la depresión posparto o la ansiedad requieren atención médica y apoyo. Se recomienda comunicar cualquier síntoma persistente o preocupante.

Cuidado posparto y señales de alarma: reposo adecuado, nutrición balanceada, hidratación y buena higiene. Buscar atención médica ante fiebre, sangrado intenso, mal olor de loquios, dolor intenso, signos de infección, dolor de pecho, dolor de cabeza severo o ideas suicidas.

Visitas médicas y recomendaciones: una revisión posparto suele hacerse alrededor de las 6 semanas, para evaluar recuperación física, anticoncepción y salud mental. Se orienta sobre lactancia, anticoncepción y retorno gradual a la actividad física.