macrólido
Los macrólidos son antibióticos definidos por un anillo lactónico macrocíclico de 14 a 16 miembros, al que se unen azúcares desosamina y cladinosa. Entre los macrólidos más usados se encuentran la eritromicina, la claritromicina y la azitromicina. Su estructura y propiedades farmacocinéticas favorecen una buena penetración tisular y actividad frente a una variedad de patógenos, especialmente en infecciones respiratorias.
Actúan uniéndose a la subunidad 50S del ribosoma bacteriano, junto al túnel de salida del polipéptido, e
Tienen buena actividad frente a cocos Gram-positivos como Streptococcus pneumoniae y Streptococcus pyogenes, y frente a
En cuanto a farmacocinética, la azitromicina y la claritromicina se absorben bien por vía oral y se
Los efectos adversos más comunes son molestias gastrointestinales, náuseas y diarrea; pueden asociarse con prolongación del