macroscópicos

Los términos macroscópicos se refieren a objetos o fenómenos lo suficientemente grandes para ser vistos sin magnificación. En ciencia y en el uso cotidiano, el ámbito macroscópico abarca aquello observable a simple vista o con herramientas que trabajan en escalas grandes; el umbral práctico suele situarse por encima de aproximadamente 0,1 milímetro, aunque depende del contexto.

Los fenómenos macroscópicos se describen con teorías clásicas y enfoques de continuo, como la mecánica clásica, la termodinámica y la elasticidad. Se enfocan en propiedades como la masa, el volumen, la densidad, la temperatura, la presión, el color, la rigidez y la conductividad. Estas propiedades suelen ser emergentes de interacciones microscópicas, pero se estudian sin resolver a nivel de átomos o moléculas.

El ámbito macroscópico se distingue del microscópico y de la nanoescala, que estudian entidades a nivel de átomos, moléculas y estructuras celulares. En biología, la anatomía macroscópica reúne estructuras visibles a simple vista, mientras que la anatomía microscópica examina tejidos y células. En ciencia de materiales, las pruebas macroscópicas evalúan el comportamiento de materiales en su conjunto, frente a técnicas microscópicas que analizan la microestructura.

La observación macroscópica se apoya en instrumentos como reglas, calibres, balanzas y equipos de medición; sin embargo, a veces se complementa con métodos de imagen y análisis microscópico para una comprensión más detallada.