inclinó

Inclinó es la forma de la tercera persona del singular del pretérito perfecto simple del verbo inclinar. Se utiliza para indicar que alguien o algo provocó que una parte quedara en una posición oblicua respecto a una referencia, o para narrar que un objeto fue movido para adoptar esa inclinación. Por lo general se emplea con un objeto directo: “inclinó la cabeza”, “inclinó el eje” o “inclinó la antena”.

En muchos casos, el verbo se usa también en voz pronominal cuando la acción es recíproca o involucra al sujeto de manera más reflexiva: la forma más común es “se inclinó” para expresar que alguien o algo se inclinó por sí mismo, como en “la torre se inclinó tras el temblor” o “se inclinó sobre la mesa para escuchar mejor”. En contextos técnicos o descriptivos, inclinar puede referirse tanto a la orientación de cuerpos físicos como a figuraciones más metafóricas, como una postura o actitud.

Etymología y variantes: inclinar proviene del latín inclināre, formado por el prefijo in- y la raíz clin- o clinare, que connota doblar o inclinar. La palabra ha dado otros derivados en español, como inclinación, inclinable e inclinable, que describen la capacidad o la acción de inclinar. Aunque “inclinó” es común en narrativa, toda su familia verbal incluye formas como incline, inclinamos, inclinabamos, entre otras.

En resumen, inclinó es una forma verbal clave para describir actos de inclinación explícita en el pasado, ya sea en referencia a objetos, personas o escenas describen una acción concreta de inclinación.