hostilidad

Hostilidad es una actitud o estado emocional caracterizado por antagonismo, resentimiento o desconfianza hacia otras personas, a menudo acompañado de irritación y conductas o expresiones de desagrado. En psicología se entiende como un componente cognitivo-afectivo que puede preceder a conductas agresivas, aunque no siempre se acompaña de acción física. Se distingue de la agresión, que es la conducta observable destinada a dañar; la hostilidad puede manifestarse de forma abierta (agresión verbal, confrontaciones) o velada (críticas constantes, sarcasmo, exclusión social, agresión pasiva). Es tanto un rasgo de personalidad, sostenido en el tiempo, como un estado transitorio que puede intensificarse por estrés, frustración o amenaza percibida.

Factores contributivos incluyen sesgos de atribución (interpretar a los demás como hostiles), regulación emocional deficiente, antecedentes de crianza, contextos culturales que normalizan la desconfianza, consumo de sustancias y comorbilidades psiquiátricas o de ansiedad. Su presencia se asocia a mayores conflictos interpersonales y, en investigación, a mayores riesgos de problemas de salud relacionados con el estrés, como efectos cardiovasculares; sin embargo, la relación con la salud es compleja y no implica causalidad única.

La evaluación suele realizarse con escalas estandarizadas (p. ej., Buss-Durkee Hostility Inventory, Cook-Medley Hostility Scale) y entrevistas, considerándose tanto un rasgo de personalidad como un estado situacional. En clínica y criminología, la hostilidad se analiza en evaluaciones de riesgo y en programas de manejo de la conducta.