holotipos

El holotipo es un espécimen único designado por el autor en la descripción original de una especie para servir como referencia principal de su identidad taxonómica. Es el punto de anclaje entre el nombre científico y un individuo concreto, y su preservación facilita la verificación futura de la especie.

Designación y relación con otros tipos: en la descripción original, el autor designa un holotipo; otros ejemplares citados pueden llamarse paratipos. Si no se designa un holotipo, se habla de un conjunto de sintipos. Con el tiempo, si es necesario, puede designarse un lectotipo a partir de los materiales citados, o un neotipo si no subsiste material original. En botánica y micología también se emplean estos conceptos, con particularidades propias de cada código nomenclatural.

Depósito y preservación: el holotipo se guarda en una colección pública, como un museo o herbario, con una ficha que registra el nombre científico, el recolector, la fecha y el número de colección. A menudo existen isotipos, copias duplicadas del holotipo recogidas del mismo material, que se conservan en otras instituciones para facilitar el estudio.

Importancia en nomenclatura: el holotipo proporciona una referencia tangible para delimitar y verificar la identidad de una especie. Las descripciones, diagnósticos y revisiones se interpretan en relación con este ejemplar. En casos de disputa, la comparación con el holotipo ayuda a resolver la precisión del nombre.

Marco normativo: las reglas de nomenclatura, vigentes en zoología (ICZN) y en plantas, algas y hongos (ICN), regulan la designación, el depósito y el uso de holotipos, así como la designación de lectotipos, neotipos y otros tipos relacionados.