hipotermia

La hipotermia es una condición médica en la que la temperatura central del cuerpo desciende por debajo de 35 °C (95 °F). Ocurre cuando la pérdida de calor excede la producción de calor, debido a exposición prolongada al frío, inmersión en agua fría o fallas en la termorregulación, y puede afectar a personas de cualquier edad, especialmente a niños, ancianos y aquellas con ropa mojada o condiciones médicas subyacentes.

Las causas incluyen exposición al frío ambiental, viento, inmersión en agua, consumo de alcohol o sedantes, malnutrición y enfermedades que reducen la regulación de la temperatura. La presentación varía según la gravedad: la hipotermia leve se manifiesta con temblor, pulso y respiración rápidos; en la moderada hay somnolencia, confusión y coordinación deteriorada; la grave puede presentar ausencia de temblor, confusión profunda, estupor, coma y alteraciones graves de ritmo cardíaco y respiratorio.

El diagnóstico se basa en la medición de la temperatura central mediante métodos como rectal, esofágico o dentro del cuerpo, junto con la evaluación de signos vitales y estado mental. En el campo, la prioridad es retirar al afectado del frío y cubrirlo, mantenerlo seco y caliente, y evitar movimientos bruscos. El reequilibrio gradual de la temperatura es clave e puede requerir rehalentamiento externo pasivo y, en hospital, calefacción interna controlada, líquidos IV templados y manejo de complicaciones.

La prognosis depende de la duración de la exposición, la temperatura central y la presencia de comorbilidades. La prevención se centra en ropa adecuada, evitar alcohol y exposición prolongada al frío, y planificar rescates y transporte ante condiciones adversas.