escorias

Las escorias son las sustancias no metálicas que se separan del metal durante la fundición y refinado. Se forma cuando el mineral y las impurezas reaccionan con fluxantes y oxidan componentes del metal, quedando flotando en el baño o precipitando al solidificarse. Su composición depende del metal y del proceso, pero suelen contener silicatos y óxidos de calcio, silicio, aluminio y magnesio, además de fases vítreas y, en algunos casos, sulfuros.

Las escorias se recogen en la planta y pueden generarse en grandes montones; parte se somete a procesamiento para recuperar metales o para producir materiales de construcción, como agregados o adiciones cementantes (por ejemplo, escoria granulada de alto horno, GGBS).

Entre los riesgos ambientales se encuentran posibles contaminantes como elementos pesados; por ello requieren manejo para evitar lixiviaciones. Sin embargo, cuando se estabilizan adecuadamente, pueden utilizarse para reducir la demanda de recursos naturales y para otros usos beneficiosos.

Las escorias también designan un tipo de roca volcánica: fragmentos de lava expulsados durante erupciones explosivas, usualmente vesiculados, oscuros y relativamente ligeros. Se forma a partir de magma basáltico o andesítico rico en volátiles.

Como roca volcánica, se emplea comúnmente como agregado ligero en construcción y paisajismo; su porosidad la hace útil para aislamiento térmico y para drenajes.