empotrados

Empotrados son elementos arquitectónicos o de mobiliario que se incorporan de forma empotrada en una pared, en un tabique o en una estructura, quedando al ras de la superficie. Surgen al diseñar o reformar espacios para lograr una apariencia continua y optimizar el uso del volumen disponible.

Pueden clasificarse en tres grupos: muebles empotrados, que son armarios, estanterías o asientos hechos a medida y fijados a la estructura; electrodomésticos empotrados, como hornos, refrigeradores o lavavajillas integrados en la cocina o el baño; y elementos arquitectónicos empotrados, como nichos, alacenas o cubículos que se insertan en la pared para iluminación, almacenamiento o distribución de equipos.

Ventajas: mayor aprovechamiento de espacio, apariencia limpia y continua, y valor estético y de proyecto. Los empotrados también facilitan la limpieza por su perfil sin bordes. Desventajas: mayor coste y tiempos de ejecución, menor flexibilidad para cambios; si no se planifican adecuadamente, pueden obstaculizar instalaciones o limitar reformas futuras.

La planificación debe considerar resistencias estructurales, fijación a perfiles o montantes, instalaciones eléctricas y de fontanería, ventilación para electrodomésticos y gestión de humedades. Se seleccionan materiales duraderos compatibles con el uso previsto y con la estética general, y se evalúa la posibilidad de reconfiguración o sustitución sin intervención mayor.

El uso de empotrados es común en viviendas modernas y en proyectos de diseño de interiores en Europa y América Latina, donde predomina una estética minimalista y funcional. También se aplica en oficinas y comercios para crear soluciones de almacenamiento y mostradores integrados.