deviancia

La deviancia es la conducta, los rasgos o las condiciones que violan las normas sociales o las expectativas culturales de un grupo en un momento dado. Su definición es relativa: lo que se considera desviación varía entre culturas, clases y épocas. No toda desviación es delito y no todo delito es desviación; algunas conductas pueden ser estigmatizadas sin estar penadas, y otras violaciones legales pueden no percibirse como desviaciones en ciertos contextos.

En sociología, la desviancia se analiza como un fenómeno social construido por la interacción y el poder. Las normas se aplican mediante sanciones formales e informales, y la reacción social determina qué se identifica como desviación. La desviancia puede ser positiva o negativa: puede exigir cambios sociales o, al mismo tiempo, reforzar el control social y la cohesión de un grupo.

Entre los enfoques teóricos destacan: el funcionalismo de Durkheim, que ve la desviancia como funcional para la sociedad al delimitar normas y provocar renovación; la teoría del etiquetado, que sostiene que la desviancia nace de la reacción de terceros y de las etiquetas que se imponen; la teoría del aprendizaje social de Sutherland, que propone que la desviancia se aprende en grupos; la teoría de la tensión de Merton, que relaciona la desviancia con la brecha entre metas culturales y los medios para alcanzarlas; y la teoría del control de Hirschi, que señala que los vínculos sociales reducen la probabilidad de desviarse.

La desviancia abarca tanto conductas delictivas como comportamientos no penados por la ley. Las políticas sociales y criminológicas buscan equilibrar la sanción, la reinserción y la reducción de daños, reconociendo que la estigmatización puede dificultar la reparación y la reintegración.