cultivadores

Los cultivadores son herramientas, máquinas o personas vinculadas a las labores de cultivo. En sentido general, el término se aplica a implementos diseñados para labrar, aflojar y deshierbar el suelo, así como a las personas que cultivan. En horticultura y agricultura, los cultivadores permiten preparar la cama de siembra, mejorar la aireación del suelo y facilitar el riego, a la vez que reducen la presión de las malas hierbas entre hileras.

Existen cultivadores manuales y mecánicos. Los manuales incluyen azadas y cultivadores con dientes o púas que deshierban y airean la capa superficial sin voltear profundamente el terreno. En maquinaria, los cultivadores de ruedas y los cultivadores rotativos se acoplan a tractores o se accionan de forma independiente; emplean conjuntos de dientes, púas o rotores para trabajar el suelo entre filas, desmenuzar la capa superficial y controlar malezas.

Ventajas y usos: permiten un control selectivo de malezas entre hileras, favorecen la infiltración de agua y la aireación, y consumen menos combustible que la labranza profunda. Son especialmente útiles en prácticas de labra reducida o de conservación del suelo, así como en cultivos de ciclo corto y en jardines y huertos suburbanos.

Limitaciones y consideraciones: no reemplazan la labranza profunda en suelos muy compactados y pueden contribuir a la compactación si se usan de forma inapropiada. Requieren mantenimiento regular de piezas como dientes y cachas, y deben emplearse siguiendo las recomendaciones del fabricante para seguridad y eficiencia.