constructores

Constructores son métodos especiales de una clase utilizados para crear y configurar nuevas instancias de esa clase. En programación orientada a objetos, un constructor se invoca automáticamente cuando se fabrica un objeto, asegurando que la instancia empiece en un estado válido. El término también puede referirse a constructores en otros contextos, como la construcción de edificios, pero aquí se describe su uso en software.

En la mayoría de lenguajes, el constructor tiene el mismo nombre que la clase y no devuelve ningún valor. Puede estar sobrecargado para aceptar diferentes conjuntos de argumentos, lo que permite distintas formas de inicialización. Existe el constructor por defecto (sin parámetros) y constructores parametrizados que requieren valores iniciales. En algunos entornos, se permiten llamadas explícitas al constructor de la clase base para heredar o establecer estado de la clase padre.

Variaciones entre lenguajes: en Java y C#, los constructores se definen con el mismo nombre de la clase y pueden usar palabras clave para llamar a superclases. En C++, los constructores pueden usar listas de inicialización para asignar valores a los miembros y su accesibilidad (pública, protegida, privada) determina dónde pueden invocarse. En Python, __init__ actúa como inicializador de instancias (se llama tras la creación del objeto) y recibe self como primer argumento; el proceso de creación real se gestiona por __new__.

Buenas prácticas: los constructores deben garantizar invariantes mínimas al crear objetos y evitar operaciones pesadas en ese momento. A veces se prefieren métodos de fábrica para inicializaciones complejas o patrones de inyección de dependencias para facilitar pruebas y mantenimiento. Evitar dependencias innecesarias en la fase de construcción puede mejorar la claridad y la robustez del diseño.