carretera

Una carretera es una vía de circulación pública diseñada para el tránsito de vehículos y, en muchos casos, de peatones y ciclistas, que conecta ciudades, regiones y localidades. En los países hispanohablantes, el término se utiliza para describir una ruta pavimentada de tamaño medio a grande, distinta de autopistas de acceso controlado o de caminos no pavimentados. Las carreteras pueden ser urbanas, suburbanas o rurales y su clasificación varía según la jurisdicción.

Etimología y alcance: la palabra carretera procede de carreta, carro o carruaje, ligada a las vías utilizadas por vehículos tirados por animales; deriva del término latino carraria. En la práctica, la distinción entre carretera y autopista suele referirse al grado de control de acceso: las autopistas (o autovías) permiten circulación a alta velocidad con entradas y salidas limitadas y ausencia de intersecciones al mismo nivel, mientras que las carreteras pueden presentar intersecciones, accesos directos y menos restricciones de velocidad.

Construcción y mantenimiento: las carreteras se pavimentan en asfalto o hormigón y pueden incluir arcenes, acotamientos, señalización vertical y horizontal, drenaje y elementos de seguridad como barandillas. Su diseño incorpora curvas, pendientes y visibilidad para mejorar la seguridad y el flujo del tráfico. La gestión, conservación y financiación suelen corresponder a autoridades nacionales, regionales o entidades concesionarias.

Rol y contexto: las carreteras son esenciales para la movilidad, el comercio, el turismo y la cohesión regional. Su desarrollo ha evolucionado desde antiguas calzadas y caminos en el mundo romano hasta redes modernas de alta capacidad, con mejoras en materiales, geometría y seguridad. La seguridad vial, la planificación territorial y la gestión de accidentes son aspectos centrales de su mantenimiento.