calcificación

La calcificación es el proceso por el cual se depositan sales de calcio y otros minerales en tejidos del cuerpo, lo que puede dar lugar a depósitos visibles en imágenes radiológicas o a alteraciones funcionales. En la biología humana, la calcificación es fisiológica en la formación y el mantenimiento del esqueleto y en estructuras como el esmalte y la dentina durante el desarrollo dental. Sin embargo, también puede ser patológica cuando se depositan minerales en tejidos no óseos.

Se distinguen dos grandes categorías: calcificación distrófica y calcificación metastática. La distrófica ocurre en tejidos dañados, necrosados o inflamados y puede presentarse con calcio en sangre normal. La metastática aparece ante hipercalcemia o alteraciones del metabolismo del fósforo, y deposita calcio en tejidos sanos, a menudo por enfermedades como hiperparatiroidismo, sarcoidosis o ciertas neoplasias.

Los sitios habituales incluyen paredes arteriales (arteriosclerosis con calcificación), riñones (nefrocalcinosis), pulmones, hígado, páncreas, mama y encías (calculo dental). El diagnóstico suele basarse en hallazgos de imagen, complementados con pruebas de laboratorio para calcio, fósforo y vitamina D. El tratamiento apunta a la causa subyacente; puede variar desde corrección de trastornos metabólicos hasta procedimientos para remover o tratar los depósitos sintomáticos. La prevención implica manejo de los desequilibrios de calcio y fósforo, control de inflamación y tratamiento de condiciones que favorecen la calcificación patológica.