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antifragilidad

La antifragilidad es la propiedad de ciertos sistemas que se benefician de la volatilidad, el estrés y los shocks. A diferencia de la robustez, que resiste sin cambiar, o de la fragilidad, que se deteriora ante perturbaciones, lo antifrágil mejora cuando hay incertidumbre.

El término fue popularizado por Nassim Nicholas Taleb en Antifragile (2012). En su marco, la fragilidad se

Principios incluyen diversificación, redundancia, modularidad y descentralización, junto con la creación de opciones y la piel

En gestión de riesgos, finanzas y diseño, la antifragilidad inspira estrategias como la barbell (dos extremos)

Entre las críticas están la ambigüedad del concepto, la dificultad de medirla y el riesgo de justificar

asocia
con
respuestas
que
empeoran
ante
perturbaciones;
la
antifragilidad
implica
que
el
sistema
sale
fortalecido,
a
menudo
mediante
diversidad,
redundancia,
ensayo
controlado
y
exposición
gradual
a
riesgos.
en
el
juego.
Un
ejemplo
natural
es
el
sistema
inmunitario,
que
se
fortalece
con
exposiciones
moderadas;
la
evolución
también
se
beneficia
de
cambios
ambientales.
y
la
preservación
de
opcionalidad,
de
modo
que
una
perturbación
pueda
generar
ganancias
o
al
menos
absorber
pérdidas.
comportamientos
arriesgados.
Aun
así,
sirve
como
marco
para
pensar
en
sistemas
que
ganan
con
la
incertidumbre
y
evitan
la
fragilidad.