aluminossilicatos

Los aluminossilicatos son una familia de compuestos formados principalmente por aluminio, silicio y oxígeno, con frecuencia con otros elementos como sodio, potasio o calcio. En su estructura, los iones de silicio y aluminio ocupan sitios tetraédricos (SiO4 y AlO4) que se conectan para formar redes; cuando el aluminio sustituye al silicio, se genera una carga negativa que debe compensarse con cationes entre las redes. Esta particularidad confiere a los aluminossilicatos propiedades de intercambio iónico y de retención de agua y moléculas.

La clasificación típica distingue entre tectosilicatos y silicatos en capas (filosilicatos). En los tectosilicatos se forma una red tridimensional: los feldespatos (grupo de aluminosilicato potásico y plagioclasas como albita y anortita) muestran sustitución de Si por Al y un balance de carga por K+, Na+ o Ca2+. Las zeolitas son otro conjunto de aluminossilicatos tectosilicáticos con marcos porosos y canales que alojan agua y cationes intercambiables.

Los filosilicatos, o silicatos en capas, incluyen minerales arcillosos como la caolinita (término 1:1) y las series 2:1 illita y montmorillonita. En estas estructuras, la sustitución de Al por Si y la variación de los cationes entre capas generan cargas que se neutralizan, influyendo en propiedades como la plasticidad, la adsorción de agua y la hinchazón.

Importancia y usos: los aluminossilicatos son componentes fundamentales de rocas y suelos y afectan las propiedades geológicas y químicas de materiales. En la industria se emplean en cerámica, vidrio, cemento y morteros, en absorbentes y en intercambiadores de iones; las zeolitas y otros aluminossilicatos sintéticos se diseñan para catálisis, separación y remediación ambiental.