Tiburones

Los tiburones son peces cartilaginosos pertenecientes a la clase Chondrichthyes y a la subclass Elasmobranchii. A diferencia de los peces con esqueleto óseo, su esqueleto está formado principalmente por cartílago. Presentan cuerpos hidrodinámicos, piel cubierta por dentículos placoideos y, en muchos casos, una aleta dorsal prominente. La reproducción es diversa: pueden ser ovíparos (ponen huevos), ovovivíparos (los huevos se incuban dentro del cuerpo) o vivíparos (nacen crías vivas). Sus sentidos agudos —olfato, visión, línea lateral y las ampollas de Lorenzini— les permiten detectar presas, campos eléctricos y vibraciones en el ambiente.

Distribución y hábitat: los tiburones se hallan en casi todos los océanos y mares, desde aguas costeras templadas hasta profundidades abisales. Algunas especies pueden entrar en ríos o estuarios. El tamaño y la forma varían considerablemente entre especies: por ejemplo, el tiburón blanco y otros depredadores de gran tamaño conviven con especies filtradoras como el tiburón ballena (Rhincodon typus), el más grande de todos.

Dieta y ecología: muchos tiburones son depredadores tope o opportunistas, alimentándose de peces, calamares, mamíferos marinos y crustáceos, según la especie. Su papel es clave para la dinámica de las comunidades marinas, ayudando a regular poblaciones y mantener la salud de los ecosistemas.

Conservación: varias especies enfrentan amenazas por pesca dirigida, pesca incidental, destrucción de hábitat y cambio climático. La IUCN lista numerosas especies como vulnerables o en peligro. Las medidas incluyen áreas marinas protegidas, cuotas de captura, mejoras en dispositivos de pesca y programas de monitoreo y educación para reducir incidentes y apoyar la recuperación de poblaciones.