Planchadores

Planchadores es el término utilizado para referirse a las personas que se dedican al planchado de prendas y textiles, con el objetivo de eliminar arrugas y conseguir un acabado limpio y presentable. Este oficio es común en lavanderías, tintorerías, talleres de costura y, en muchos casos, como servicio a domicilio para particulares o empresas. El nombre proviene de la plancha, la herramienta principal empleada para alisar la tela.

El perfil profesional de un planchador suele incluir el manejo de distintos equipos de planchado, desde planchas tradicionales hasta planchas industriales y sistemas de vapor. Debe conocer las características de cada tipo de tela (algodón, lana, seda, poliéster, mezclas) para ajustar temperatura, presión y tiempo de contacto, evitando daños como brillos, quemaduras o encogimiento. También es importante dominar técnicas de planchado de pliegues, cuellos, puños y bordes, así como la clasificación y organización de prendas para optimizar la eficiencia.

En cuanto a su organización laboral, los planchadores pueden trabajar como empleados en lavanderías y hoteles, o como trabajadores autónomos que ofrecen servicios de planchado a domicilio o a empresas. En muchos lugares, la labor requiere rapidez, atención al detalle y cuidado en el manejo de prendas delicadas, además de normas básicas de higiene y seguridad.

Historia y contexto: el oficio ha evolucionado con la tecnología de planchado, desde planchas de carbón y hierro clásico hasta sistemas eléctricos y de vapor. Aunque la demanda varía según el país y el sector, la figura del planchador sigue siendo un componente relevante de la cadena de servicios de lavado y mantenimiento de prendas.