Diminutivo

Un diminutivo es una forma lingüística que expresa pequeñez, afecto, cercanía o familiaridad, mediante la modificación de una palabra base. Aunque estrechamente asociado a las lenguas romances, este recurso aparece en muchas lenguas y se manifiesta principalmente a través de sufijos, prefijos o cambios fonológicos internos.

En español, los diminutivos más habituales se forman con sufijos como -ito/-ita, -ico/-ica, -illo/-illa o -uelo/-uela. La elección depende de la palabra raíz y de la evolución fonética. Ejemplos: casa → casita, perro → perrito, libro → librito. También se emplean para crear hipocorísticos o apodos, por ejemplo: María → Marita, Mari, o Maricita.

La semántica de los diminutivos es amplia: puede indicar tamaño físico reducido, cercanía afectiva, dulzura o familiaridad. En otros contextos puede sonar irónico o despectivo. En distintas lenguas románicas existen alternativas: portugués -inho/-inha (casinha), italiano -ino/-ina (casetta), francés -ette (maisonnette). En otras lenguas no románicas se usan otros sufijos similares, como -tje en holandés o -chen en alemán.

Además de sustantivos, los diminutivos pueden afectar adjetivos y nombres propios; su productividad varía según la palabra y el registro. Su uso suele depender del contexto social y de la intención comunicativa del hablante.