pequeñez

Pequeñez es un sustantivo abstracto del español que designa la cualidad de ser pequeño en tamaño o en magnitud. Además, se usa de forma figurada para referirse a la humildad, la modestia o, en ciertos contextos, a la insignificancia de algo en relación con un marco más amplio. En el lenguaje cotidiano puede aplicarse a objetos diminutos así como a actitudes, proyectos o aspiraciones con alcance limitado. En la literatura y en el lenguaje moral o religioso, la palabra a veces adquiere una connotación de humildad ante lo trascendente.

Etimología: la palabra se forma a partir del adjetivo pequeño mediante el sufijo -eza, que sirve para crear sustantivos abstractos que expresan cualidad o estado. Su raíz germina en el latín parvus (pequeño), y la forma española se consolidó en la Edad Media para denotar la cualidad de ser pequeño, ya sea en sentido físico o figurado.

Uso y acotaciones: es frecuente encontrarla en expresiones que aluden a la talla o alcance de algo, por ejemplo: “la pequeñez de su presupuesto limitó el proyecto”; “la obra destaca por su grandeza frente a la pequeñez de los recursos”. También aparece en sentidos morales o existenciales, como “la humildad y la pequeñez de miras” para describir una visión estrecha o modesta. En contraste, su antónimo conceptual es la grandeza o magnitud, ya sea física o metafórica.

Vocabulario relacionado: humildad, modestia, insignificancia, mínima; expresiones como “pequeñez de miras” o “pequeñez estelar” se usan para matizar alcance y relevancia.