Desagüe

Desagüe es la parte del sistema de alcantarillado de una edificación que facilita la evacuación de aguas residuales y, en muchos casos, de aguas pluviales hacia la red de alcantarillado público o hacia una fosa o tratamiento particular. Su función principal es conducir el agua de uso diario desde lavamanos, duchas, fregaderos y otros puntos de consumo hacia el sistema receptor, aprovechando la gravedad para favorecer el flujo.

En una vivienda, los desagües abarcan desagües de sanitarios, de lavamanos, fregaderos, duchas o bañeras, y desagües de piso o de electrodomésticos. Los componentes típicos incluyen tuberías, codos y uniones, una trampa o sifón para evitar que los gases del alcantarillado regresen a las viviendas, y rejillas o tapas. También es común la presencia de sistemas de ventilación para equilibrar la presión y prevenir el desborde o el siphonaje de las trampas.

Los materiales más usados en desagües modernos son el PVC y otros plásticos termoplásticos, que requieren uniones adecuadas y pendientes adecuadas para garantizar el movimiento del agua. En instalaciones antiguas pueden hallarse hierro galvanizado o cobre. Los desagües sanitarios deben conectarse a un sistema de alcantarillado con trampas selladas y ventiladas; los desagües pluviales pueden formar parte de un sistema separado para la evacuación de lluvia.

Mantenimiento: evitar arrojar aceites, grasas u objetos que provoquen obstrucciones; usar rejillas o trampas para recoger residuos; limpiar sifones periódicamente y atender obstrucciones con herramientas adecuadas o ayuda profesional. Las normativas locales suelen exigir la presencia de trampas, ventilación y pendientes compatibles para garantizar el drenaje seguro y eficaz.