perikardiales

Pericárdiales es el adjetivo utilizado para describir lo relativo al pericardio, el saco fibroseroso que envuelve el corazón y las raíces de los grandes vasos. En anatomía y medicina, el término se aplica a las estructuras que componen el pericardio, así como a las ramas vasculares, nerviosas o de otro tipo que interactúan con él.

Anatomía. El pericardio se compone de dos capas: el pericardio fibroso externo y el pericardio seroso, que a su vez se divide en una capa parietal y una capa visceral (epicardio). Entre las capas parietal y visceral existe la cavidad pericárdica, que contiene una pequeña cantidad de líquido seroso que reduce la fricción durante los latidos.

Las sinusas pericárdicas son repliegues formados por el seroso alrededor de los grandes vasos. La sinusa pericárdica transversa discurre entre el origen de las grandes arterias y venas del corazón, mientras que la sinusa pericárdica oblicua se localiza en el repliegue posteroinferior detrás del atrio izquierdo. El pericárdio se fija al diafragma, al esternón y a las adventicias de los grandes vasos para mantener su posición.

Función. Su función principal es proteger y mantener la posición del corazón, limitar su hiperexpansión y disminuir la fricción entre las superficies cardíacas durante los latidos. El pericárdico también ayuda a aislar al corazón del mediastino y a regular su volumen efectivo dentro del saco.

Patologías y diagnóstico. La inflamación del pericardio (pericarditis) y el derrame pericárdico pueden afectar a las estructuras pericárdiales. El taponamiento es una complicación grave de derrame. Los métodos de diagnóstico incluyen ecocardiografía, tomografía computarizada y resonancia magnética; el drenaje de derrame (pericardiocentesis) puede requerirse en casos de necesidad hemodinámica.