Home

oximetría

La oximetría es una técnica médica que permite estimar de forma no invasiva la saturación de oxígeno de la sangre arterial (SpO2) y, a veces, la frecuencia cardíaca. El método más utilizado es la oximetría de pulso, que emplea un sensor colocado en un dedo, un lóbulo de la oreja o una planta del pie para emitir luz de dos longitudes de onda y medir la absorción por los tejidos.

El principio se basa en la relación entre la absorción de luz a dos longitudes de onda

Su uso es común en hospitales, durante cirugías, en emergencias y en monitorización domiciliaria, especialmente en

La oximetría de pulso puede verse afectada por artefactos de movimiento, perfusión pobre, uñas pintadas, iluminación

(aproximadamente
660
nm
y
940
nm)
y
la
proporción
de
hemoglobina
oxigenada
frente
a
la
desoxigenada,
para
estimar
así
SpO2.
El
sensor
detecta
la
variación
pulsátil
de
la
sangre
arterial,
lo
que
permite
distinguirla
de
la
sangre
venosa
y
de
otros
tejidos.
pacientes
con
trastornos
respiratorios
o
cardíacos.
La
SpO2
normal
suele
situarse
entre
95
y
100%.
Valores
por
debajo
de
90%
se
consideran,
en
la
mayoría
de
adultos,
indicativos
de
hipoxemia,
aunque
en
algunas
condiciones
crónicas
puede
aceptarse
un
rango
ligeramente
inferior.
ambiental
o
pigmentos
cutáneos.
También
pueden
inducir
lecturas
engañosas
la
presencia
de
carboxihemoglobina,
methemoglobinemia
o
hemoglobinas
anómalas.
En
todos
los
casos,
la
oximetría
complementa
la
valoración
clínica
y,
cuando
es
necesario,
se
confirma
con
mediciones
de
gases
en
sangre.