metamorfismo
El metamorfismo es el proceso geológico por el cual las rocas preexistentes, ya sean sedimentarias, ígneas o metamórficas, experimentan cambios mineralógicos, texturales y estructurales al quedar expuestas a condiciones de temperatura, presión y fluidos diferentes a las que corresponden a su formación, sin fundirse por completo. Las condiciones que lo inducen incluyen aumento de temperatura, aumento de presión y la presencia de fluidos que facilitan reacciones químicas. A lo largo del tiempo, estas condiciones provocan la recristalización de minerales, el crecimiento de nuevos minerales y la reorientación de los granos, lo que puede generar texturas distintivas como la foliación.
Los principales tipos de metamorfismo son: regional, asociado a la deformación y el engrosamiento de la corteza
Protolitos comunes incluyen lutitas, areniscas y calizas, que al metamorfizarse producen rocas como esquistos, filitas, pizarra