grosellas

Las grosellas son frutos comestibles producidos por arbustos del género Ribes, entre ellas la grosella roja (Ribes rubrum), la negra (Ribes nigrum) y la blanca. En español, el término se usa para referirse a estos frutos, consumidos frescos o procesados en mermeladas, jugos y postres. Las bayas son pequeñas y redondas, de color que va del rojo al negro o al blanco, con sabor agridulce según la especie y la madurez.

Las grosellas pertenecen a la familia Grossulariaceae. Las plantas son arbustos caducifolios que alcanzan entre 0,5 y 2 metros. Los frutos, en racimos, maduran en primavera o verano, según la especie. Las variedades más cultivadas son la grosella roja (R. rubrum), la negra (R. nigrum) y la blanca, que es una variante de la roja. También se cultivan con fines ornamentales, y muchas variedades requieren polinización cruzada para optimizar la cosecha.

Prefieren climas templados con inviernos fríos y veranos frescos. Requieren suelos bien drenados, ligeramente ácidos y con buena exposición solar. Se cultivan como arbustos, y la poda es esencial para mantener la producción: se eliminan ramas viejas y se fomenta el crecimiento de ramas productivas. Se propagan por esquejes o acodos. Las enfermedades comunes incluyen mildiu y pulgón; las plagas como polilla y araña roja pueden afectar la cosecha. En algunas regiones hubo restricciones históricas por la roya de la pino blanco, pero son cada vez menos comunes hoy.

Las grosellas son ricas en vitamina C, fibra y antioxidantes. Se consumen frescas, y se utilizan para mermeladas, jaleas, salsas, postres y bebidas. Se conservan bien en refrigeración y pueden congelarse para uso posterior.