fotoenvejecimiento

La fotoenvejecimiento es el envejecimiento de la piel inducido por la exposición crónica a la radiación ultravioleta (UV), especialmente UVA y UVB. Es un proceso acumulativo que genera cambios estructurales y visibles en la piel, distinto del envejecimiento cronológico.

Mecanismos: la UV provoca estrés oxidativo, daño directo al ADN y activación de metaloproteinasas de la matriz, lo que lleva a la degradación de colágeno y elastina y a la acumulación de elastosis solar. Estas alteraciones reducen la elasticidad y provocan arrugas; la pigmentación irregular y la vascularización también son comunes.

Manifestaciones clínicas: arrugas profundas y líneas en cara y manos, textura áspera, pigmentación irregular (manchas solares) y lentigos, piel seca con tono amarillento y telangiectasias; el daño puede incluir queratosis actínicas y mayor riesgo de cáncer cutáneo.

Factores de riesgo: fototipo claro, historia de quemaduras solares, exposición crónica al sol, uso de camas solares, tabaquismo, genética y falta de protección solar. La exposición acumulada y la edad influyen en la gravedad.

Prevención y tratamiento: protección solar diaria de amplio espectro (SPF 30+), ropa protectora y sombra; evitar camas solares. Tratamientos tópicos como retinoides pueden mejorar la apariencia; antioxidantes pueden ayudar. Procedimientos como peeling, láser, luz pulsada y microneedling pueden reducir arrugas y pigmentación, bajo supervisión médica.