fiscalidad

La fiscalidad es el conjunto de normas, sistemas y procedimientos destinados a la recaudación de ingresos públicos mediante tributos, tasas y contribuciones. Su finalidad es financiar el gasto público, redistribuir la renta y orientar la economía a través de incentivos y desincentivos; también regula determinadas conductas mediante gravámenes específicos.

Las principales categorías de impuestos son directos (impuestos sobre la renta de personas físicas, impuestos sobre la renta de sociedades y, en algunos países, patrimonio) e indirectos (impuestos al consumo como el IVA o impuestos especiales). A ello se añaden tasas por servicios y contribuciones de seguridad social; las estructuras varían por país.

Los principios de diseño fiscal incluyen la equidad (progresividad o capacidad de pago), eficiencia (minimizar distorsiones), simplicidad (facilidad de cumplimiento), neutralidad (evitar sesgos entre actividades) y suficiencia. La incidencia real depende de la base imponible, la tarifa y las deducciones o exenciones aplicables.

Función macroeconómica y financiera: la recaudación sostiene el gasto público y sirve de instrumento de redistribución; también puede estabilizar la economía mediante políticas fiscales. En la práctica, debe equilibrar la recaudación suficiente con incentivos para la inversión, el empleo y el consumo.

Desafíos actuales incluyen evasión y elusión fiscales, informalidad y la economía digital. A nivel internacional, la coordinación busca evitar la doble imposición y la erosión de bases imponibles, con iniciativas como BEPS y marcos de impuestos mínimos, para lograr mayor justicia y eficiencia en la recaudación.