feudales

Los sistemas feudales, o feudalismo, son un marco histórico que describe, principalmente en Europa, una forma de organización política, económica y social basada en la renuncia a la propiedad plena de la tierra a cambio de servicios y protección. Aunque el término abarca un amplio conjunto de prácticas regionales, no corresponde a una institución única y tuvo variaciones significativas a lo largo del tiempo y el espacio. En general, se estructura alrededor de relaciones de vasallaje entre señores y vasallos, y de la relación entre señores señoriales y siervos o campesinos.

En estos sistemas, un señor feudal otorgaba un feudo a un vasallo a cambio de fidelidad, ayuda militar y otros servicios; a su vez, el vasallo podía recibir protección y jurisdicción sobre las tierras que gestiona. El vínculo entre señor y vasallo se sellaba con juramento y respeto a la jerarquía, mientras que los siervos trabajaban las tierras del señor y brindaban un rendimiento económico en condiciones de servidumbre.

La economía se organizaba a través del manorialismo, con explotación de tierras por siervos ligados a la tierra y producción orientada a la autarquía local. La sociedad se jerarquizaba en nobles, clero y campesinos, con movilidad social limitada y obligaciones recíprocas entre los grados.

El feudalismo como modelo dominante declinó entre los siglos XIV y XVII, impulsado por la centralización del poder real, el crecimiento del comercio y la formación de estados modernos. Los debates académicos señalan que el término puede simplificar realidades diversas y que la transición fue gradual y regional. En otras regiones, como Japón, existieron estructuras semejantes basadas en la relación entre señores y vasallos, con diferencias sustantivas.