extrañamiento

El extrañamiento es un recurso estético y teórico cuyo objetivo es presentar lo cotidiano o lo familiar de forma extraña o distorsionada para renovar la percepción del lector o espectador. Mediante este efecto, la realidad aparece de manera que revela aspectos normalmente inadvertidos, cuestionando la aproximación automática a las cosas.

Origen y traducción: El término se asocia a la crítica formalista rusa, en particular a Viktor Shklovsky, quien en ostranenie defiende que la literatura debe “extrañar” al lector para impedir la automatización de la lectura. En la crítica hispana, “extrañamiento” funciona como traducción de defamiliarización u ostranenie, y se emplea para describir procedimientos que desvían la experiencia habitual para comprometer la atención.

Propósito y efectos: El extrañamiento rompe hábitos perceptivos, obligando a mirar de nuevo lo que ya se da por sentado. Puede intensificar la sensibilidad estética, revelar estructuras sociales ocultas o facilitar una reflexión crítica sobre el lenguaje y la experiencia. No se reduce a la simple sorpresa, sino a una reconfiguración del modo en que se perciben objetos, eventos o discursos.

Prácticas y campos de aplicación: En poesía y narrativa, se realiza mediante metáforas inusuales, imágenes no convencionales y sintaxis desplazada. En cine, teatro y artes visuales, puede manifestarse en el encuadre, el montaje, la iluminación o la presentación de objetos de forma que desestructura la familiaridad. En filosofía y ensayo, funciona como método para analizar conceptos al hacer visible lo que normalmente permanece implícito.

Relaciones con conceptos afines: Se distingue de conceptos como la alienación económica y se vincula a la defamiliarización como estrategia crítica para cuestionar lo dado y renovar la experiencia estética y cognitiva.