espirômetro

Un espirómetro es un dispositivo médico utilizado para medir la función pulmonar mediante espirometría. Registra el volumen de aire inspirado y exhalado y el caudal o flujo de aire durante la respiración. Los espirómetros se emplean para evaluar la capacidad pulmonar y la mecánica de la respiración, y suelen estar conectados a un software que genera gráficos y valores numéricos de las maniobras realizadas.

La espirometría, realizada con un espirómetro, proporciona medidas clave como la capacidad vital forzada (FVC), el volumen espiratorio forzado en un segundo (FEV1) y la relación FEV1/FVC. También se registra el flujo máximo de exhalación (PEF) y puede generar bucles de flujo-volumen y volumen-tiempo. Estas métricas ayudan a distinguir entre patrones obstructivos (p. ej., asma, EPOC) y restrictivos (p. ej., fibrosis). Las pruebas requieren que el paciente realice maniobras respiratorias forzadas y repetidas para asegurar fiabilidad.

Existen diferentes tipos de espirómetros. Los de volumen miden cambios de volumen, mientras que los de flujo utilizan sensores de flujo o turbulencia para calcular el caudal y, a partir de él, el volumen. Los espirómetros modernos suelen usar un pneumotacógrafo, turbina o elementos de resistencia para convertir el flujo en señales eléctricas que el software transforma en valores clínicos. Se realizan verificaciones de calibración, a menudo con una jeringa de 3 litros, y se limpian entre usos.

Entre sus aplicaciones se encuentran la evaluación rutinaria de la función pulmonar en consultas de neumología y atención primaria, el diagnóstico y manejo de enfermedades obstructorias y restrictivas, la monitorización de la respuesta al tratamiento, la evaluación preoperatoria y el cribado en salud ocupacional. Las interpretaciones deben considerar la edad, sexo, talla y etnia del paciente y requieren esfuerzos adecuados para ser fiables.