epigráficos

La epigrafía es la disciplina que estudia las inscripciones grabadas en soportes duraderos y su transmisión textual a lo largo del tiempo. Sus objetos de estudio abarcan inscripciones monumentales, epitafios, dedicatorias, leyes, edictos y grafitis, así como textos inscritos en metales, cerámicas y otros materiales. Estas inscripciones proporcionan evidencia primaria sobre lengua, historia, religión, administración y vida cotidiana de culturas antiguas y, en ocasiones, de contextos modernos.

El término epigrafía deriva del griego epi- “sobre” y graphé “escritura”. En la práctica, la epigrafía se ocupa de recoger, editar, leer e interpretar textos breves pero datables con precisión, situándolos en su contexto histórico y lingüístico. Aunque puede abarcar cualquier civilización, su foco tradicional está en culturas con inscripciones duraderas, como las griega y latina, las del antiguo Egipto, Mesopotamia y Maya, así como inscripciones medievales o modernas en diversos lugares.

Metodológicamente, los epigrafistas registran y reproducen las inscripciones, analizan abreviaturas, ligaduras y variaciones dialectales, y presentan ediciones críticas. Emplean paleografía, lingüística histórica y contextualización arqueológica para datar y situar las inscripciones. Las tecnologías actuales incluyen fotografía de alta resolución, documentación en 3D, digitalización y análisis multiespectral.

Entre los enfoques relevantes se encuentran la compilación de corpus y catálogos como el Corpus Inscriptionum Latinarum y las Inscriptiones Graecae, que permiten comparar textos y construir cronologías. Las epigrafías aportan datos para la historia política, religiosa, social y económica, la toponimia y la lingüística, al tiempo que presentan desafíos por fragmentación, daño, abreviaturas y posibles falsificaciones o relecturas.