emanados

Emanados es la forma del participio pasado del verbo emanar en español. Funciona como adjetivo o complemento predicativo para indicar que algo ha salido, brotado o derivado de una fuente. Se usa en contextos científicos, literarios y filosóficos para describir efectos, influencias o entidades que se originan en un origen concreto.

Etimología: proviene del latín emanare, formado por ex- “fuera” y manare “fluir”.

El participio se adapta en género y número: emanado (masculino singular), emanada (femenino singular), emanados/emanadas (plural).

Usos y matices: en la ciencia, se aplica a partículas, radiación o señales que han emanado de una fuente, por ejemplo “partículas emanadas” o “radiación emanada”. En contextos filosóficos o teológicos, la palabra puede referirse a procesos de emanación desde un principio superior; en ese ámbito, suele emplearse junto con otros términos como emanación, emanaciones o seres emanados. En español, “emanados” como sustantivo es poco común; cuando el adjetivo acompaña a sustantivos masculinos plurales, debe escribirse “emanados”.

Para claridad, a veces se prefiere usar las formas “emanado/emanada” o la frase nominal “emanaciones” dependiendo del sentido.

Véase también: emanación; emanaciones divinas; emanación (filosofía).