electrocirugía

Electrocirugía es una técnica quirúrgica que utiliza corriente eléctrica de alta frecuencia para cortar y/o coagular tejido. La energía de radiofrecuencia pasa a través del tejido, convirtiéndose en calor que facilita la incisión y la hemostasia. A diferencia de la electrocauterización, en la electrocirugía el calor se genera en el tejido por la acción de la corriente. El equipo típico incluye un generador de electrocirugía y un electrodo activo; el flujo de corriente puede configurarse en monopolar o bipolar, lo que influye en la dispersión de energía y la seguridad.

Los modos más comunes son corte y coagulación, a veces en mezcla. El modo corte utiliza una onda continua para incidir en el tejido; la coagulación emplea una onda intermitente para desecar y sellar vasos. En monopolar, la corriente recorre el cuerpo hasta una placa dispersiva; en bipolar, circula entre dos polos del instrumento.

Se aplica en cirugía general, dermatología, ginecología, otorrinolaringología y otras especialidades, para incisiones rápidas, hemostasia y desecación de lesiones. Requiere técnicas estériles y control de energía para reducir riesgos. Las complicaciones incluyen quemaduras, incendios en ambientes con oxígeno, daño a dispositivos implantables y generación de humo quirúrgico. Es esencial asegurar el contacto adecuado de la placa dispersiva, revisar el equipo y tomar precauciones en pacientes con dispositivos médicos o condiciones que lo requieran.