democratización

La democratización es el proceso mediante el cual un sistema político se aproxima o se convierte en un régimen democrático. Este proceso implica la ampliación de derechos políticos y civiles, la existencia de elecciones libres y periódicas, la rendición de cuentas de las autoridades, la separación de poderes y la existencia de instituciones independientes. También implica pluralismo político, libertad de asociación y de prensa, y el estado de derecho.

La democratización puede ocurrir a través de procesos de liberalización, transición o consolidación. En la liberalización, se liberalizan ciertos derechos sin cambiar sustancialmente el régimen. En la transición, un régimen autoritario abre espacio para elecciones y cambios institucionales. En la consolidación, las prácticas democráticas se arraigan y las instituciones funcionan con estabilidad, reduciendo la probabilidad de regresión.

Existen enfoques que distinguen entre dinámicas top-down (donde las élites negocian reformas) y bottom-up (presiones sociales, movimientos cívicos y participación ciudadana). Las influencias externas, como estados vecinos, organizaciones internacionales y normas globales, también pueden favorecer la democratización mediante condicionamientos, cooperación y apoyo institucional.

La medición de la democratización suele considerar derechos civiles, libertades políticas, gobernanza y estabilidad institucional. Los retos incluyen la consolidación de instituciones, el desarrollo económico, la gobernanza y la gestión de conflictos. En algunos casos, las transiciones pueden enfrentarse a retrocesos o a diferentes ritmos entre regiones, pero el objetivo general es ampliar la participación cívica y limitar el poder arbitrario.