citratos

Los citratos son las sales y, en algunos casos, los ésteres del ácido cítrico, un ácido orgánico tricarboxílico presente en las frutas cítricas. En solución, el ácido cítrico puede perder sus tres protones para formar el ion citrato, que actúa como un ligante capaz de formar complejos con iones metálicos. Los citratos más comunes son el citrato de sodio, el citrato de potasio y, en menor medida, el citrato de calcio y el citrato de amonio. También existen sales como el citrato de sodio en sus formas anhidra o dihidrato.

Propiedades y química. Los citratos funcionan como agentes quelantes, estabilizando iones metálicos como calcio y magnesio; por ello se emplean para evitar precipitaciones y para conservar productos. Son también tampones útiles, con la capacidad de mantener estable el pH en soluciones acuosas dentro de un rango amplio, lo que resulta práctico en alimentos, bebidas y procedimientos médicos.

Usos. En la industria alimentaria se utilizan como aditivos, reguladores de acidez y sequestrantes; el citrato de sodio es particularmente común. En medicina y laboratorio, el citrato de sodio se usa como anticoagulante para la recogida de sangre al quelar calcio, y como tampón en soluciones intravenosas. El citrato de potasio se emplea para tratar ciertas condiciones renales al ayudar a alcalinizar la orina y como suplemento de potasio. Los citratos también aparecen en suplementos dietéticos, especialmente en forma de citrato de calcio, para aportar calcio.

Seguridad. En general, los citratos son seguros en usos alimentarios y médicos aprobados. Dosis elevadas pueden provocar molestias gastrointestinales o desequilibrios ácido-base; se debe usar con precaución en personas con problemas renales o función renal comprometida. Ver referencias regulatorias para cada aplicación.