cateterismo

El cateterismo es una técnica médica que consiste en introducir un catéter, un tubo flexible, a través de una abertura natural o mediante una incisión para acceder a órganos, vías o cavidades del cuerpo con fines diagnósticos o terapéuticos. Sus indicaciones incluyen la obtención de muestras, la monitorización de funciones, la administración de medicamentos, o la realización de intervenciones mínimamente invasivas.

Existen varios tipos de cateterismo. El cateterismo urinario se realiza para drenar la orina, por vía uretral o suprapúbica, y puede emplearse para aliviar obstrucciones, medir el residuo posvaciamiento o recolectar muestras. El cateterismo vascular puede ser intravascular, mediante venas o arterias, para administrar fármacos, extraer muestras, monitorizar presiones o facilitar procedimientos. El cateterismo cardíaco es una modalidad especializada que permite introducir un catéter hasta el corazón o sus vasos, medir presiones intracardíacas, evaluar la perfusión y realizar angiografías. A veces se asocia a intervenciones como la angioplastia o la colocación de stents.

Durante el procedimiento se emplean técnicas asépticas, anestesia local y, cuando corresponde, guías radiológicas o ecográficas para dirigir el catéter. Los beneficios incluyen acceso diagnóstico y terapéutico con menor invasividad que vías abiertas, pero conllevan riesgos como infección, sangrado, hematomas, lesión vascular, arritmias, embolia de aire, reacciones al contraste y daño renal.

La historia del cateterismo se asocia a avances en medicina diagnóstica e intervencionista en el siglo XX, con figuras clave en la investigación y desarrollo de estas técnicas. Su uso se ha expandido a múltiples especialidades clínicas y contextos hospitalarios.