arquetas

Una arqueta es una cámara subterránea de acceso que forma parte de redes urbanas de infraestructura. Su finalidad es permitir la inspección, limpieza, medición de caudales y mantenimiento de tuberías y cables sin excavar la superficie. En el ámbito de servicios, recibe distintos nombres según su función, como arqueta de registro, arqueta de acometida o arqueta de distribución.

Las arquetas se clasifican en función de la red a la que sirven. Las arquetas de alcantarillado y drenaje dan acceso a redes de saneamiento y pluviales; las arquetas de distribución o acometida permiten empalmes y derivaciones para servicios de agua, electricidad, gas o telecomunicaciones.

Las construcciones de arquetas suelen ser de hormigón, mampostería, obras prefabricadas o materiales plásticos. La cámara se cierra con una tapa o registro que, según su ubicación, puede soportar tráfico peatonal o vehicular. El interior suele estar revestido para resistir la corrosión y evitar deslizamientos, y suele incluir una base de apoyo, recubrimientos de paso y, en algunos casos, escaleras o peldaños para el acceso.

Las arquetas se ubican a intervalos definidos a lo largo de las calles, avenidas y límites de propiedad, en aceras, calzadas o zonas técnicas. Su presencia facilita el mantenimiento de la red y permite la intervención sin interrupciones prolongadas de servicio.

El mantenimiento de las arquetas incluye inspección periódica, limpieza de sedimentos, comprobación de tapas y juntas, y reparación de fisuras o filtraciones. Su instalación y uso están regulados por normativas locales de seguridad, urbanismo y servicios públicos, que establecen requisitos de acceso, identificación y resistencia a cargas.