actinometrías

La actinometría es la disciplina que mide la radiación luminosa o de otras longitudes de onda mediante sistemas cuya respuesta es proporcional a la cantidad de fotones absorbidos. Sus mediciones permiten estimar la irradiancia, la exposición y la intensidad de fuentes de luz, incluyendo el sol y simuladores de iluminación.

Los actinometers pueden ser de dos grandes tipos: químicos y físicos. En los actinometers químicos, la irradiación provoca una reacción química con rendimiento cuántico conocido, de modo que la cantidad de producto generado se relaciona con el número de fotones absorbidos. En los actinometers físicos, la energía de la radiación se convierte en calor o en una señal eléctrica mediante un transductor calibrado.

El actinómetro químico más utilizado es el ferrioxalato de potasio. Su mecanismo implica la reducción fotoquímica del ion Fe(III) a Fe(II) al absorber la luz. Después de la irradiación, la cantidad de Fe(II) se determina, por ejemplo, formando el complejo Fe(II)-1,10-fenantrolina y midiendo su absorbancia. Con el rendimiento cuántico conocido para distintas longitudes de onda, esta cantidad permite calcular la fluencia de fotones y la irradiancia incidente.

Los actinómetros se emplean para calibrar equipos de medición de radiación, como piranómetros y simuladores solares, y para investigaciones en fotocatálisis, fotobiología y climatología. Existen también actinometers físicos, como sensores calorimétricos o dispositivos de lectura eléctrica, que requieren calibración para relacionar la señal captada con la irradiancia.

Entre las limitaciones figura la dependencia del rendimiento cuántico respecto a la longitud de onda, la temperatura, la presencia de oxígeno y el pH. Por ello, las mediciones deben prepararse y calibrarse cuidadosamente en condiciones controladas.