Recongelado

Recongelado, o recongelación, es el proceso de congelar nuevamente un producto o material después de haber sido descongelado. En contextos alimentarios, el término se utiliza para describir alimentos que se han descongelado y luego se han vuelto a congelar. También puede referirse a la recongelación de muestras biológicas o de agua y otros materiales en diferentes ámbitos.

En los alimentos, la recongelación está asociada principalmente a la calidad más que a la seguridad por sí misma. Al descongelar, los cristales de hielo dentro del alimento pueden derretirse y liberar humedad; al volver a congelar, se forman nuevos cristales que pueden dañar la estructura celular, provocar pérdida de jugos y cambios de textura, sabor y apariencia. La seguridad microbiológica depende de las temperaturas mantenidas: la congelación detiene el crecimiento, pero no elimina las bacterias presentes. Si un alimento se descongela a temperatura ambiente, existe mayor riesgo de multiplicación microbiana.

Normas básicas de seguridad: descongelar en el refrigerador a 4 °C o menos; si se descongela de esa manera, se puede volver a congelar sin cocinar, aunque la calidad puede verse afectada. si se descongeló en microondas o en agua fría, debe cocinarse antes de volver a congelar. no volver a congelar alimentos que se han mantenido a temperatura ambiente por más de aproximadamente 2 horas (1 hora si el ambiente es muy cálido). Etiquetar los productos con la fecha y usar dentro de plazos razonables.

La recongelación puede ser útil para evitar desperdicios, pero suele implicar pérdidas de calidad y conviene minimizar su frecuencia para mantener la mejor textura y sabor.