Metastásica

Metastásica es un término utilizado en oncología para describir el estado de cáncer cuando ha adquirido la capacidad de diseminarse desde el tumor primario a lugares distantes del cuerpo, formando metástasis. En la mayoría de clasificaciones, la enfermedad metastásica se identifica como estadio IV. Las metastasis pueden aparecer de forma sincrónica con el tumor primario o desarrollarse de manera metacrónica tras el diagnóstico inicial.

El proceso metastásico implica varias etapas: invasión local del tumor, intravasación en vasos sanguíneos o linfáticos, supervivencia en la circulación, extravasación en órganos polo, y colonización de nuevos microambientes tisulares. El crecimiento de las metástasis depende de la interacción entre las células tumorales y el microambiente del hospedador.

Los sitios más frecuentes de metástasis varían según el tipo de cáncer, pero suelen incluir el hígado, los pulmones, los huesos y el cerebro. También pueden aparecer en otros órganos, en la piel o los ganglios linfáticos. El diagnóstico se basa en imágenes y, con frecuencia, en la biopsia de una lesión metastásica para confirmar histología y, si es posible, perfil molecular que guíe el tratamiento.

El manejo de la enfermedad metastásica es principalmente sistémico e incluye quimioterapia, terapias dirigidas e inmunoterapia, según el tipo de cáncer y sus características moleculares. En algunos casos se utilizan tratamientos locales (cirugía o radioterapia) para controlar síntomas o lesiones específicas. El pronóstico varía según el tipo de tumor, la carga tumoral, la localización de las metastasis y la respuesta al tratamiento, y suele ser más limitado que el de la enfermedad localizada.